Se nutre tanto de tendencias instaladas como de elementos que, aunque aún no estén consolidados, aparecen entre el presente y el horizonte, con capacidad de afectar, de manera positiva o adversa, la visión a la que apuntamos.

Podría decirse que la Vigilia Prospectiva es un subsistema del sistema prospectivo, dedicado al análisis y monitoreo de aquellos factores que son capaces de afectar los vectores estratégicos que hemos seleccionado para motorizar un escenario al que apostamos.

Si bien este sistema se estructura en modelos de datos e informaciones adaptados al sistema en estudio, es más que eso. Es una articulación de inteligencias que permiten a los actores con capacidad de influencia en el devenir de los hechos ejercer en el presente su libertad, su poder y su voluntad, para impactar en el futuro, como puede deducirse del planteo de Hugues de Jouvenell (1995).